La carta de Othea de Christine de Pizan

Creación
Christine de Pizan compuso el Otheabrief (Epistre Othea) entre 1399 y 1400. En esta obra, la diosa de la sabiduría, Othea, a quien inventó, ofrece al joven Héctor de Troya cien consejos diseñados para convertirlo en un gran héroe, basados en historias de la mitología y la antigüedad.

El manuscrito y su significado
Un manuscrito espléndidamente ilustrado del Otheabrief, creado en 1406/1407 en París, se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia. Las 47 hojas muestran escenas de cuentos antiguos, incluyendo el Juicio de París, la batalla entre Héctor y Aquiles, y la transformación de Dafne en un árbol de laurel. Este mundo pictórico rara vez se había ilustrado antes y atestigua el innovador arte de la pintura de libros durante este período.

El papel de christine de pizan
Christine de Pizan fue una de las primeras poetisas conocidas de la Edad Media y creció en la corte real francesa. Después de la muerte de su marido, decidió mantener a su familia a través de su escritura en lugar de entrar en un convento o volver a casarse. Se estableció como poeta en un mundo dominado por los hombres y ganó reconocimiento en los círculos cortesanos.

Estructura del otheabrief
El Otheabrief sigue una estructura bien conocida: un texto central (las palabras rimadas de la diosa Othea) va acompañado de una glosa (una breve explicación) y una alegoría (una interpretación cristiana). Christine de Pizan combina enseñanzas paganas y cristianas para instruir a sus lectores sobre la verdadera caballerosidad y la búsqueda de la salvación.
Las miniaturas y artistas
El manuscrito contiene 101 miniaturas creadas por varios artistas. La mayoría de las imágenes fueron producidas por el llamado Othea Master, que es conocido por su estilo de representación dinámico, a menudo dramático. Su trabajo se destaca de las imágenes coloridas y tranquilas habituales, mostrando el movimiento y la tensión en momentos cruciales.
«Te diré mi nombre… para nombrarme correctamente, toma el nombre del hombre más perfecto que jamás haya habitado en la Tierra, y añádele las letras I, N y E. Eso es todo lo que se necesita«.
(Citado de «Livre de la mutacion de Fortune» por Christine de Pizan)