Envíos a todo el mundo

Christine de Pizan

Category :

Date : 2016

100 imágenes de sabiduría

Una infancia en París

Christine de Pizan tenía tan sólo cuatro años cuando, en 1368, se la presentó al rey Carlos V de Francia como hija del médico, astrónomo y astrólogo veneciano Tomaso Benvenuto de Pizzano. Gracias a su padre, Christine recibió una buena educación en Latín, Geometría y Aritmética.

A pesar de la Guerra de los Cien Años, durante el reinado de Carlos V el Sabio París se convertiría en el centro intelectual por excelencia del arte y de la cultura europea. Los soberanos de la casa de Valois, mecenas de las artes, atrajeron a la metrópolis francesa a muchos artistas de toda Europa. Fue este mundo el que vio crecer a Christine y el que dejaría una profunda huella en su ser. Ella consiguió valiosos protectores dentro de la familia real, que habrían de acompañarla a lo largo de toda su vida.

La primera escritora independiente del mundo occidental

La muerte de su padre y, poco después, la de su marido dieron al traste con la seguridad existencial de la joven Christine y sus hijos. Así comenzó a ganarse su sustento con la escritura, primero como copista y posteriormente como autora de sus propias obras, valiéndose para ello de la amplia formación que había obtenido gracias al apoyo de su padre.

Christine conocía las obras de literatos de la Antigüedad tales como Homero, Ovidio o Virgilio, así como también las de autores medievales como Dante, Petrarca y Boccaccio. De este modo pudo plasmar a la perfección, de un modo artístico y literario, el saber de su época en el entorno de la corte.

La sólida formación de Christine de Pizan se convirtió en la base de su variada actividad literaria.

Una mujer con voz y voto

Pero fueron sobre todo dos obras las que fundamentaron la fama literaria de Christine de Pizan: el Libro de la Ciudad de las Damas (Le Livre de la Cité des dames) y la Epistre Othea. En vida de Christine gozó de una especial predilección la Epistre Othea del año 1400, con sus cien iconos de sabiduría. La epístola de una ficticia diosa de la sabiduría – Othea – al héroe troyano Héctor, de quince años, convirtió a nuestra escritora en educadora de generaciones enteras. Sus consejos para llevar una vida honrada se apoyan en cien ejemplos, extraídos del ciclo de sagas troyanas, así como de la mitología y literatura de la Antigüedad. Tampoco dejó de destacar especialmente el papel de las mujeres. Entre sus consejos se encuentran sobre todo ejemplos señalando que los hombre podrían ganar un tanto a su favor haciendo caso al género femenino. Este enfoque fue verdaderamente escandaloso: la mujer como aconsejadora y ejemplo del hombre.

Uno de los ejemplos ilustrados más hermosos de este texto, tan claramente estructurado y apasionante, es sin lugar a dudas este ejemplar escrito y decorado en la segunda mitad del siglo XV. Se trata por lo tanto de un manuscrito ilustrado en el que, incluso sin leer el texto, es posible percibir la enorme fuerza creativa de Christine de Pizan.

Anónimo es hasta hoy el gran maestro de las 98 miniaturas (2 miniaturas se han perdido). Su elevada calidad pictórica apunta claramente hacia el entorno artístico de Barthélemy d’Eyck. En cualquier caso, el creador de este manuscrito ilustrado se cuenta entre los más destacados maestros de su época.

Christine de Pizan y su famosa Epístola de Othea

Los vivos colores, la riqueza del oro y la delicadeza de la plata caracterizan a las 98 ilustraciones de este manuscrito y dotan a las máximas vitales de su merecido colorido. Unas miniaturas, que en la mayoría de los casos ocupan más de la mitad de la página, ilustran esta obra surgida en una época en la que la pintura sobre tabla y la decoración de libros comenzaban a competir por primera vez de un modo directo.

Close
Cart (0)

No hay productos en el carrito. No hay productos en el carrito.



Language


×