
Una imagen onírica extraída del Salterio Albani
St. Albans, antes de 1123 o en torno a 1130/1140
En esta ilustración, los tres Sabios no personifican a los Reyes, sino las tres edades: el más joven aparece sin barba, el mediano con barba castaña y el más anciano ya canoso. Este último ocupa el lugar más privilegiado: la parte más cercana al espectador. Además lo hace de forma peculiar, ya que es el único que aparece con los pies descalzos, unos pies que incluso llegan a solaparse con el marco dorado de la imagen.
Aquí podemos ver también a un ángel que se ha acercado por detrás a la cama de los tres Reyes. Así, el ángel se inclina hacia ellos para despertarlos con el brazo izquierdo y acompañar su discurso con el derecho. Dentro de la estricta simetría de esta ilustración compuesta por elementos sencillos, las alas del ángel consiguen un efecto sorprendente: se unen a la ventana abuhardillada y hacen las veces de «eco» de la parte alta del tejado, que se alza hacia el cielo mediante una última fila de arcos.