En toda la literatura universal no ha existido otro personaje histórico que incitara tanto la fantasía de los pueblos de la antiguedad para recrear leyendas, epopeyas, canciones y novelas como el rey macedonio Alejandro (356-323 a. C.).

Este libro presenta el manuscrito que fuera creado en el siglo XIII, en Francia, y que desde 1882 forma parte de los tesoros más importantes del gabinete de grabados en cobre de Berlín.

El ciclo ilustrativo, en francés antiguo, contiene 100 suntuosas miniaturas, que probablemente fuera encargado por un obispo, como regalo dedicado a un joven aristócrata con objeo de introducirle en los valores caballerescos y cortesanos.

Alejandro Magno vive episodios de aventura con pueblos fantásticos y seres fabulosos. Le vemos como soberano lleno de ímpetu y valor, de espíritu conquistador, con ansia insaciable de saber, a la vez que señor de horca y cuchillo desmedido, y sin escrúpulos.