Miniaturas resplandecientes como vidrieras de una catedral
Los salterios pertenecen a los manuscritos más ricamente decorados de la historia del arte. El Salterio real (Bibliothèque de l’Arsenal, MS. 1186), fechado en el año 1230 y elaborado probablemente para Blanca de Castilla, la madre del Rey San Luis, encaja perfectamente con esta imagen. Creado en una época en la que Paris se iba estableciendo como centro europeo de la producción de manuscritos e inspirado por las vidrieras llenas de colores de las catedrales góticas, este manuscrito de lujo con sus miniaturas ricamente decoradas y la generosa aplicación de pan de oro representa sin duda una de las obras más hermosas creadas por iluminadores de libros franceses del siglo XIII.
La ornamentación suntuosa y la generosa aplicación de oro en el Salterio permiten deducir que el manuscrito se creó para una dama de la alta nobleza. Lo que no queda del todo claro es que si el Salterio fue directamente elaborado para Blanca o encargado por ella o si por otra parte pasó más adelante a su propiedad. No cabe duda sin embargo de que el Salterio fue concebido para ser usado por una mujer, como lo indica la denominación “miserrimam peccatricem” (la pecadora más pobre) en una oración en el folio 190r. La mujer indicada, que puede ser Blanca de Castilla, aparece en el folio 122v en una inicial ilustrada espléndida, donde se la ve rezando delante de un altar.
Protegido durante siglos como un tesoro en la Sainte-Chapelle
La importancia del manuscrito también se refleja en su historia y en su presentación: Desde 1335 se guardaba en el tesoro de la Sainte-Chapelle y fue sólo a finales del siglo XVIII que se trasladó a la Bibliothèque de l’Arsenal. Para proteger la cubierta – uno de los raros testimonios aún conservados del arte de la encuadernación románico – probablemente Carlos V hizo elaborar una “chemise”, una tela hermosa, abundantemente bordada de flores de lis doradas. Por primera vez esta “chemise” también se reproducirá́ en la edición facsímil. En el siglo XIX se fabricó además un estuche de lujo para presentar el manuscrito de forma adecuada, el cual como réplica perfecta también protegerá́ la edición facsímil junto con la “chemise”.
Los fantásticos mundos imaginarios del salterio brillan en matices de rojo, azul y verde, completados por pan de oro, con riéndoles a las pinturas un toque de lujo por su brillo elegante. Las escenas bíblicas están presentadas en medallones circulares, que se entrelazan de forma compleja. Aquí́ se aprecia la influencia de la arquitectura gótica sobre la iluminación de libros de la época: la disposición decorativa de las imágenes, así́ como la coloración y el brillo de las miniaturas recuerdan las vidrieras en forma de medallones y llenos de colores intensos de las catedrales francesas.
Imágenes brillantes inspiradas por los vitrales góticos
En el salterio suntuoso podemos admirar 27 miniaturas de página entera y 24 medallones en la parte del calendario, que representan los signos zodíacos y escenas simbólicas para cada mes. La sección de los salmos muestra una pasión por los detalles, donde destaca una gran cantidad de iniciales dorados, además de ornamentos y dolerías.
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