El esplendor del oro tras unas finas cortinas de seda
Un artista e iluminador medieval presenta su maestría
Este suntuoso manuscrito del gótico temprano, que se sitúa en el apogeo de la iluminación sajona, incluye nueve páginas de gran formato. Un calendario completo con abundante decoración arquitectónica y con los signos del zodiaco ejecutados con gran detalle, así como dos magníficas páginas miniadas con un total de cinco escenas de la vida de Cristo: la Asunción, el Nacimiento, la Crucifixión, la Ascensión y la Maiestas Domini.
El origen y el lugar de destino
El manuscrito fue realizado a mediados del siglo XIII en un lugar rico en tradiciones: el escritorio del convento benedictino de St. Michael en Hildesheim. Este convento fue fundado por el famoso obispo Bernward (mandato entre 993-1022, y canonización en 1192), y desde 1985 pertenece al patrimonio histórico cultural mundial de la UNESCO, junto con la Catedral de Hildesheim. El lugar de destino fue la distinguida Colegiata de San Servasio en Quedlinburg.
El ‘estilo de punta’ o ‘estilo dentado’
El Calendario Dorado de Hildesheim es un excelente ejemplo del estilo característico del siglo XIII en la región de Sajonia: el Zackenstil (‘estilo de punta’ o ‘estilo dentado’). Es la unión singular de dos corrientes estilísticas: el venerable Arte Bizantino, que destaca por su emoción; y el Gótico temprano occidental, marcado por una expresión viva, incluso dramática. Este estilo se caracteriza por la representación de la vestimenta en ángulos dentados y con colores brillantes sobre extensos fondos de oro.
Las escenas individuales del fragmento fueron ejecutadas de forma expresiva, en colores opacos, sobre un fondo en oro resplandeciente. En este impresionante calendario se refleja la unión armónica de una concepción artística en transformación, con una expresividad dramática y viva.
Una innovación en la historia de las ediciones facsimilares
El facsímil del Calendario Dorado de Hildesheim representa una novedad en la historia de la producción de facsímiles: Por primera vez se reproducen cortinas de seda en el facsímil tal y como se encuentran en el original para proteger a las miniaturas.
Imágenes de expresión dramática sobre extensos fondos de oro dan testimonio de la increíble creatividad del escritorio del convento de St. Michael en Hildesheim. Una síntesis de la más alta calidad en un calendario dorado, en el que se unen el Gótico temprano occidental con el venerable lenguaje de formas bizantino en el singular Zackenstil (‘estilo dentado’ o ‘estilo de punta’) tan típico de esa época de transición en Alemania.