Un símbolo del triunfo de Cristo sobre la muerte
Evangeliario del tesoro catedralicio de Bamberg, Reichenau, principios del siglo XI
La proximidad del manuscrito de Bamberg al Evangeliario del emperador Otón III se hace patente sobre todo en la decoración de las tablas del canon y de las iniciales. En su interior, esta extraordinaria y misteriosa miniatura aparece antes del comienzo de los textos del Evangelio. El contenido de la misma se encuentra enraizado en la tradición bíblica, exegética y legendaria y engloba elementos de la Antigüedad pagana.
Sobre un telón de fondo dividido en tres áreas cromáticas se ve a la figura de Cristo ante el Árbol de la Vida. En el medallón superior aparece Urano, la personificación del Cielo y en el medallón inferior se ve a la figura semidesnuda de Terra, la tierra. A derecha e izquierda, los retratos circulares del Sol radiante, así como de la Luna azul. De esta manera se está englobando a las fuerzas cósmicas dentro de la hegemonía de Cristo.