David recibe la inspiración del ángel
Sankt Gallen, hacia 860-900
David, situado bajo el arco, es la figura principal de la imagen: a él va dirigida no sólo la mirada del ángel desde la parte superior izquierda, sino también la mano de Dios, que apunta hacia él desde la enjuta derecha.
De menor tamaño que David, es decir, con unas medidas reducidas proporcionalmente, se ve a dos músicos que, pertrechados con sus címbalos, acompañan la salmodia del profeta. Debajo de ellos, dos hombres bailan con sendos velos. La miniatura ofrece una visión clara de cuán frecuente era la presencia de los rituales, músicas y bailes antiguos en el arte de la época.