El salterio de San Luis, París, siglo XIII
Biblioteca Nacional de Francia, París, Ms. Lat. 10525, fol. 17v
El rey francés Luis IX, que fue canonizado tras su muerte, se creyó a sí mismo un enviado de Dios como sucesor de Cristo. En honor a la valiosa reliquia que adquirió en 1239, al Corona de Espinas, el rey construyó la Santa Capilla en París. Paralelamente se realizó este pequeño salterio compuesto por 260 hojas de pergamino y 78 incomparables miniaturas de varias escenas del Antiguo Testamento. La que nos ocupa presenta tres eventos: José ascendiendo por una escalera para salir del pozo en el que ha sido arrojado por sus hermanos. En ausencia de Rubén, José es vendido a unos mercaderes. Y en la tercera escena, Rubén, que ha venido a rescatar a su hermano, aparece apenado junto al pozo vacío.