
Libro de horas de Ana de Borgoña y Juan de Lancaster
París, en torno a 1430
Esta miniatura aparece al final del llamado Libro de horas de Bedford, uno de los ejemplos más interesantes de su género, y en la parte inferior de la imagen figura una sola línea, escrita con caracteres en azul, que reza así: Cómo nuestro Señor, por medio de su ángel, envió al rey Clovis las tres flores de lis doradas sobre un escudo azul.
El iluminador al que se encargó la obra plantea ciertas dificultades a la investigación, ya que, a pesar de haber pintado algunas de las miniaturas más bellas del códice, no es el llamado Maestro de Bedford. Al contrario que este último, nuestro artista sentía predilección por las formas redondas y plásticas, así como por los colores saturados. En cualquier caso, gracias a su extraordinario talento logró demostrar que, en torno a 1430, París seguía siendo una de las mecas europeas del arte de la iluminación.