Descripción
Arte resplandeciente que observa al espectador
Al contemplar esta miniatura se tiene la impresión de que lleva unida a ella la luz que trajo Dios al mundo, para alcanzar en la imagen su auténtica fuerza irradiadora. El lugar tiene un aspecto paradisíaco. En la parte central una roca sostiene la almendra de un vivo color verde, en el que está sentado en un trono un San Lucas Evangelista de cabellos grisáceos.