Tras unas exhaustivas tareas de rehabilitación, la llamada Casa del Temple de Toledo ha abierto sus puertas a todos los visitantes que quieran conocerla. Es uno de los edificios más antiguos de España que conservan su estructura inicial; y muy probablemente el más antiguo de la conocida como ciudad de las Tres Culturas. La Casa del Temple data de finales del siglo XI o principios del XII, pero tiene elementos de épocas anteriores que no se han modificado hasta la fecha. Por ello es considerada una joya de la arquitectura árabe en nuestro país.
Arquitectura civil del Toledo árabe
La Casa del Temple posee una estructura hispanomusulmana amplia y espaciosa. En sus orígenes fue habitado como palacio y forma parte del tejido urbano de la ciudad de Toledo, típicamente árabe: callejuelas estrechas y llenas de recodos que recuerdan a siglos pasados y países lejanos. Los edificios de Toledo guardan las apariencias, evitando mostrar al exterior sus riquezas. Éstas suelen encontrarse en los patios, como es el caso de la Casa del Temple.
Sus elementos más antiguos datan de la época califal (siglo X) y han sido descubiertos en esta última restauración. Se trata de policromías aparecidas en sus estructuras de madera que permanecían ocultas hasta ahora. Además, posee unos extraordinarios zócalos con valiosas pinturas bícromas; y unos alfarjes y vigas donde pueden observarse inscripciones cúficas.
De todo ello podrán disfrutar los visitantes de la ciudad, puesto que la Casa estará abierta al público una vez por semana. Esta magnífica construcción ha sido nombrada Bien de Interés Cultural y pudo ser contemplada en las jornadas de “Patrimonio desconocido”. Así se llamó el homenaje que Toledo llevó a cabo para celebrar su 30 aniversario como ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Un museo propio para la Casa del Temple
Los amantes del arte que acudan a Toledo tendrán una doble oportunidad para conocer la Casa del Temple. Por un lado, la de contemplar el palacio por fuera y por dentro; y por otro, los tesoros que éste alberga. Nos referimos al pequeño museo que expondrá los hallazgos arqueológicos de este lugar.
En el museo se nos explicarán las características de este ejemplo de arquitectura de taifas, ya que se ha creado con afán didáctico. También se mostrarán algunas piezas encontradas en este proceso de remodelación, que se inició en los años 90. Sin embargo, no todas ellas se encuentran en Toledo: una valiosa alacena mudéjar se movió desde la Casa del Temple a Inglaterra a finales del siglo XIX, y ahora se expone en el Victoria and Albert Museum de Londres.
Leyendas y literatura
La Casa del Temple no debe su fama solamente a su valor artístico y patrimonial, ni a su estado excepcional (ya que es la mejor conservada de su época en la ciudad). También es conocida por la leyenda que la envuelve y de la que recibe su nombre: el haber pertenecido a la Orden de los Templarios.
Por su situación en el barrio de San Miguel, lugar en el que se cree que residían los miembros de esta organización, se la ha relacionado con los Caballeros. Cuenta, como otros edificios de los alrededores, con simbología templaria. Sin embargo, estos rumores no han podido comprobarse por falta de documentación fidedigna al respecto.
Por otra parte, encontramos el nombre de la Casa del Temple en una novela de Benito Pérez Galdós, Ángel Guerra, publicada en 1891. Esto demuestra que, ya entonces, la Casa despertaba el interés de los intelectuales y estudiosos.
Pero más allá de las páginas de las novelas y de las habladurías que evocan usos misteriosos de la Casa del Temple, lo importante es que los trabajos de remodelación hayan llegado a su fin. Y que por fin podemos disfrutar in situ de una joya más de las que componen el tesoro que es Toledo.