Son muchos los amantes del arte que se preguntan cómo pueden transmitir esta pasión a sus hijos. Las nuevas generaciones no muestran tanto interés por las obras artísticas porque han crecido en la sociedad de la inmediatez que nos ha traído internet. Y, aunque en el colegio reciban su dosis de Historia del Arte, no suele ser suficiente para sembrar en ellos la semilla de la curiosidad hacia estos temas.
La solución es más sencilla de lo que parece, puesto que desconocemos que la mejor herramienta está al alcance de nuestra mano, en ocasiones en nuestra propia ciudad. Hablamos de las actividades para toda la familia que ofrecen los diferentes museos de la geografía española. Estos talleres están dirigidos sobre todo a los niños y tienen como finalidad despertar su curiosidad y ampliar sus horizontes.
Desde Eikon queremos proponerles una visita diferente a tres de los principales museos de nuestro país; una alternativa de ocio que enriquecerá sin duda las mentes de nuestros hijos y nietos.
Cultura para niños en el Museo Nacional del Prado
Nuestra pinacoteca más internacional organiza actividades variadas para acercarnos a sus tesoros de la mano de los más pequeños.
Los fines de semana podemos acudir en familia al museo para asistir a las ‘visitas-taller’, que son una forma entretenida de conocer las colecciones y trabajar sobre ellas en un taller posterior al recorrido. Este taller siempre versa sobre la parte del museo que se ha visitado ese día. A la actividad pueden acudir niños de 4 a 12 años y también sus familias. Además, podemos elegir horario de mañana o de tarde.
Si buscamos una actividad para las vacaciones, en los meses de verano el Prado ofrece también este tipo de talleres durante cinco días, de 10:00 a 13:30h (con desayuno a media mañana). También esta vez los niños tendrán la oportunidad de conocer las salas y sus obras de forma lúdica y divertida, recibiendo un contenido teórico que se complementará con un taller final.
Y durante este mes de marzo, se está llevando a cabo un taller muy especial en el Prado. Con el nombre de “Mi pintor favorito”, los más jóvenes pueden conocer a los grandes maestros de la pintura española de todos los tiempos, mediante un acercamiento a sus autorretratos. ¿Cómo se pintaban? ¿Se gustaban a sí mismos? ¿Ocultaban su rostro?
Por último, también hay espacio para los adolescentes en el Museo del Prado. Si tienen entre 15 y 18 años, pueden aprender y disfrutar a través del arte descubriendo increíbles historias, personajes históricos con vidas fascinantes, leyendas tradicionales difíciles de creer… y todo a través de la pintura. El museo quiere fomentar con ello el trabajo en equipo de este tipo de público y conseguir despertar su sentido crítico.
Arte para niños en el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona)
Damos un salto en el espacio y en el tiempo para visitar el MACBA en la capital catalana. Las visitas a las salas de exposición resultan mucho más interesantes cuando las combinamos con las actividades y los talleres que ofrece el centro.
En su página web, el museo explica cómo, mediante este tipo de iniciativas, quiere crear una atmósfera de aprendizaje en común y de forma lúdica, “un lugar donde descubrir propuestas artísticas que no sólo son agradables estéticamente, sino que también incitan a la reflexión sobre las muchas maneras de hacer, mirar y escuchar el arte de nuestro tiempo”.
En este momento, el MACBA ofrece varios talleres interesantes. Por ejemplo, el bautizado como ‘Cuerpos que hacen cosas’ quiere investigar el lenguaje de la acción y la performance a través de la colección del museo. De esta forma, toda la familia podrá experimentar las posibilidades del cuerpo como materia y como herramienta para crear arte. En conjunto, se realizarán coreografías utilizando objetos cotidianos o inspirándose en las colecciones de fotografía; y también se tendrá la oportunidad de recrear fragmentos de performances de importantes autores.
Otra propuesta innovadora es la llamada ‘Habitació 1418’, un espacio de actividad para jóvenes creativos de 14 a 18 años. La iniciativa, que se lleva a cabo todos los sábados por la tarde, pone a disposición de los adolescentes recursos del MACBA y del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Las actividades se organizan de forma continuada y la que se desarrolla actualmente es una poetry slam o improvisación de poesía. Creatividad en estado puro para un público que necesita expresarse más que en ninguna otra edad.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Y de vuelta a Madrid, el Reina Sofía también promueve un espacio de encuentro entre familias y artistas, un espacio de cultura para niños, en el que cada uno puede encontrar su lugar. Esto es especialmente importante para las personas que no están muy familiarizadas con el mundo del arte, entre ellas los niños, que en este centro van a poder expresarse libremente.
Es el caso del ‘Museocinema’, un ciclo de cortometrajes que tiene lugar una vez al año en este museo. Está dirigido a toda la familia y, en esta edición, las protagonistas son las mujeres en el medio audiovisual. Niños y mayores asistirán no sólo a importantes innovaciones narrativas y técnicas, sino que también se cuestionarán los estereotipos de género utilizando el arte como herramienta.
Y de nuevo para los ya no tan niños (de 13 a 15 años), el Reina Sofía ofrece un taller con el curioso nombre de ‘Documentar y documentir’. Su objetivo es utilizar las nuevas tecnologías para que los jóvenes cuestionen la realidad que los rodea, partiendo de las propias obras de la colección. De manera cotidiana, los adolescentes participan en unas redes sociales que les proporcionan una avalancha de información no siempre veraz. Con esta actividad, ellos mismos documentarán las obras del museo con sus cámaras, y cuestionarán la veracidad de esos documentos, en un taller que se acerca de forma muy inteligente y acertada a las preocupaciones cotidianas de este público; y se atreve a relacionarlas con el arte.
Estos son sólo algunos ejemplos de las muchísimas iniciativas que existen en España, aunque creemos que deberían promoverse incluso más si queremos que el amor hacia el arte sobreviva.
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